El Respeto Hacia Todas las Formas de Vida
¿Respetas
todas las formas de vida? Es una pregunta que no se debe responder tan a la
ligera, ya que en el estilo de vida que tenemos en la actualidad, en este punto
de la historia de la humanidad y dada la diversidad que existe en el mundo, es
un poco difícil decir que se respetan al 100% todas las formas vivientes.
La
pregunta que hago es muy general, ya que busco abarcar con el concepto de
formas vida, no solo la diversidad de costumbres, creencias y demás del ser humano,
sino también, a toda manifestación de vida tanto animal, vegetal o incluso microscópica.
Para
ello partiré de una idea muy básica, de un concepto muy personal ¿Qué es un ser
viviente? Para mí, un ser viviente es aquel que posee capacidad de “vivir” así suene
redundante. Quien vive es porque nace, crece, se puede reproducir y morir. Independientemente
de qué tan complejo o básico sea su estructura biológica, hormonal, química,
molecular, entre otras. Explicado este sencillo concepto, se entiende entonces,
que el ser humano es un ser vivo al igual que los animales, plantas, bacterias
y demás organismos unicelulares que existen en este planeta.
El
ser humano siempre está en contante interacción con estas manifestaciones de
vida. Esta interacción muchas veces, por no decir que en su mayoría, no se
lleva a cabo dentro de los patrones de armonía y cooperación entre las demás
especies, algo que naturalmente sucedía en este mundo antes de la “civilización”
de la especie humana. Esto lo digo porque no es nuevo que el ser humano, es hoy
el principal responsable de los desórdenes que el planeta Tierra hoy está
afrontando en su sistema ecológico y climático, por no enunciar más.
Las
personas hoy y en los últimos siglos de historia, se ufanan de sus grandes
inventos y de vanagloriarse por el aumento del intelecto humano en muchas ramas
del conocimiento. Pero mirando bien, pareciere que el modo de vida de las
personas estuviera en retroceso, asemejándose al estilo más primitivo y es el
de los virus. La mal llamada naturaleza del ser humano, concepto para mi
contradictorio, establece que cada grupo de personas cuando se asienta en un
lugar determinado, procede a hacer uso indiscriminado de sus recursos para
subsistir, rompiendo invasivamente el orden natural desarrollado y aplicando
uno a la fuerza para su propio beneficio.
Esto
es algo lamentable si lo vemos desde una óptica externa, hemos sido testigos
silenciosos de como nuestra especie modifica de forma caótica el orden natural
establecido en este planeta. El ser humano se “autoproclamo” rey y soberano de
este mundo, justificado por creencias religiosas, ideas políticas o lo que es
peor, por la autoridad ejercida mediante la fuerza. En más de cinco mil años de
historia, la especia humana en su mayoría no ha entendido que puede vivir en armonía
con las demás especies. Tanto es así, que los mismos seres humanos se matan
entre ellos por no poder compartir sus mismas ideas o sistemas de creencias, la
tolerancia es una cualidad muy poco usada, ya que lamentablemente la mayoría de muertes y
asesinatos están basados prácticamente en no poderse entender con alguien que
piensa diferente. De todo esto surgen otros males como las envidias, rencores,
odios y venganzas fundamentados en la falsa idea de creer que las opiniones que
se poseen son las mejores discriminando a diestra y siniestra a las demás personas
ya sea por su género, raza o lugar de proveniencia.
El
ser humano ha instituido como cierta la idea que está por encima de los
animales, sencillamente porque asegura que sus acciones venidas de la razón no están
basadas en el instinto. Pero con esta supuesta razón, no ha sido capaz de
comprender que ese instinto animal es el que ha permitido que la vida entre los
seres vivos se establezca en armonía por millones de años, en comparación a los
cinco milenios de historia humana. Tan solo para entender esto, hay que
ver las noticias sobre el cambio climático y sus consecuencias, fenómenos que
normalmente se demoraban siglos y hasta más en suceder, hoy se presentan en
cuestiones de décadas y años, generadas tan solo por las acciones y los intereses
básico de las personas de consumir y disponer de forma arbitraria y sin mayor consideración
todos los recursos naturales.
Dicho
esto les pregunto ¿Viven en constante respeto hacia cualquier forma de vida? ¿Toleran
a las personas que piensan diferente? ¿Conviven con otros sistemas de creencias
distintos a los suyos? ¿Protegen y cuidan la vida animal, vegetal y demás?
¿Valoran el planeta? Quiero pedirles que compartan sus respuestas y
experiencias, ampliemos este tema y ante todo ayudemos siempre a generar
conciencia que no estamos solos en este mundo, que hay más seres vivos que están
entre nosotros y que no tienen que ser “inteligentes” para que los respetemos y
valoremos.
Finalmente
les quiero compartir un pequeño escrito que hizo un famoso astrónomo, el cual yo
desde que era niño admiré mucho, viendo toda su serie de televisión y leyendo algunos
de sus libros, les hablo de Carl Sagan, quien al ver una hermosa foto tomada
por la sonda espacial Voyager 1, desde una distancia de más de seis mil millones
de kilómetros de la Tierra y que él muy asertivamente bautizo “Un Punto Azul
Palido”
“Desde este lejano punto de vista,
la Tierra puede no parecer muy interesante. Pero para nosotros es diferente.
Considera de nuevo ese punto. Eso es aquí. Eso es nuestra casa. Eso somos
nosotros. Todas las personas que has amado, conocido, de las que alguna vez
escuchaste, todos los seres humanos que han existido, han vivido en él. La suma
de todas nuestras alegrías y sufrimientos, miles de ideologías, doctrinas
económicas y religiones seguras de sí mismas, cada cazador y recolector, cada
héroe y cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y
campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, cada niño
esperanzado, cada inventor y explorador, cada profesor de moral, cada político
corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en
la historia de nuestra especie ha vivido ahí —en una mota de polvo suspendida
en un rayo de sol.
La Tierra es un escenario muy
pequeño en la vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida por
todos esos generales y emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudieran
convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las
interminables crueldades cometidas por los habitantes de una esquina de este
píxel sobre los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina. Cuán
frecuentes sus malentendidos, cuán ávidos están de matarse los unos a los
otros, cómo de fervientes son sus odios. Nuestras posturas, nuestra imaginada
importancia, la ilusión de que ocupamos una posición privilegiada en el
Universo... Todo eso es desafiado por este punto de luz pálida. Nuestro planeta
es un solitario grano en la gran y envolvente penumbra cósmica. En nuestra
oscuridad —en toda esta vastedad—, no hay ni un indicio de que vaya a llegar
ayuda desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos.
La Tierra es el
único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al
menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar. Visitar,
sí. Colonizar, aún no. Nos guste o no, por el momento la Tierra es donde
tenemos que quedarnos. Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de
humildad, y formadora del carácter. Tal vez no hay mejor demostración de la
locura de la soberbia humana que esta distante imagen de nuestro minúsculo
mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos los unos a los
otros más amable y compasivamente, y de preservar y querer ese punto azul
pálido, el único hogar que siempre hemos conocido.”
Les recomiendo los siguientes libros que en su momento me abrieron los ojos y que hoy me siguen inspirando en mi camino al Éxito.
Padre Rico, Padre Pobre de Robert Kiyosaki
Gracias!!!
Si estas de pasada por Bogotá avísame y nos tomamos un café.
Comentarios
Publicar un comentario